En ocasiones me he sentado a pensar y meditar en todas las cosas que componen la vida. Si la vida. Pienso en los primeros momento, o al menos lo intento, en las cosas dulces y el sentimiento de cariño que a tu corta edad todo el mundo te profesa, en todas esas etapas de aprendizaje, en como evoluciona tu cuerpo, tu mente y tu espiritualidad con los años.
La vida es como un programa de computadoras, esta compuesta de procesos que se ejecutan como resultado de una toma de decisión.
Pero mas que lo físico y personal, esos procesos no ocurren solo en ti y para ti, en cada uno de ellos te acompañan una serie de especies y cosas que te rodean que de alguna manera forman parte de tu vida, y esos procesos frutos de esas decisiones también se reflejan en esas cosa que te acompañan en cada momento.
Te acompaña Dios, cualquier que sea tu idea de el, el medio ambiente, el amor por ciertas cosas, pero sin duda lo mas importante que tenemos a nuestro alrededor en todos los procesos y situaciones de nuestras vidas son Las Personas.
Son importantes porque son sin duda lo que mas influye en ti constantemente, la mayoría desgraciadamente influyen de manera negativa, en cambio otras nos cambian totalmente la manera de ver las cosas y nos llenan de paz, de sabiduría y de positivismo. De esas es que más necesitamos.
Pero además de influir en nosotros, para bien o para mal, también el resultado de nuestras acciones repercute en esas personas, y muchos entonces celebran tus triunfos y deplorar tus desaciertos, que es el común denominador. Otras que pertenecen a un grupo minoritario, son las que disfrutan y celebran mas que tú tus triunfos, y te brindan una sonrisa en tus fracasos.
En particular me ha tocado conocer muchas personas, y a todas les guardo un aprecio particular. Pero definitivamente hay algunas que a pulso se han ganado más que un aprecio particular. Algunas de esas personas que ocupan un lugar privilegiado en mi vida talvez no han sido las mas armoniosas en algunas etapas, talvez no son las que me dijeron las palabras que quería escuchar en algunos momentos, pero con el tiempo comprendí que lo que si siempre me dijeron fue las palabras que NECESITABA escuchar.
Hoy es un día súper especial, porque un día como hoy, Dios nos regalo y a mi en particular, una de esas personas que ocupan mas que un lugar de aprecio en mi vida, una persona que es co-propietaria de alguna manera de mis ilusiones y de mis mas orgullosos logros. Una persona que decidiendo amar a otra, se encargo de dedicarse a uno de mis tesoros mas preciados.
Gracias por todo, gracias por estar aquí, gracias por quererlo porque al quererlo me quieres.
¡Felicidades Cindy!
