lunes, 4 de abril de 2011

Me decidí a decírtelo. Lo dije, pero no estabas.

Es que siempre ha sido así, te deseo y te conservo,
No te tengo tal vez para no perderte
Buscando verme en tus ojos, sin que te des cuenta... qué paradoja
Que gastada excusa donde se esconde el miedo a no
Poder resistir un torrente de emociones
De sabores, de éxtasis interminables y repetitivos... en el tiempo, en nuestro espacio

En la sonrisa que camino, en la mirada que esquivo,
En los labios que me abrigo, en el cuerpo que me asilo...
Creo que lleva tu nombre, creo que me robo un suspiro

Y aspiro tantas cosas, que me cuentas, que rebosan...
Que vivimos sin sentirlo, y que sentimos sin decirlo...
Cobardes... tal vez, amantes... inexorablemente, amantes
Amamos nuestras intensiones, compartimos ilusiones
Y tu... que me tienes cuando has querido, que me encierras con cada guiño,
Esclavo de este vicio de inspirarme en ti, y libre de buscarte y de tenerte en mi

Ahora te vas, no sé quien lo dijo. Lo cierto es que te quedas conmigo.
En todas las épocas,
Las pasadas, las que son y las que vendrán.
Eres sin duda, uno de los más grandes tesoros vivientes,
Eres el milagro más elocuente que conozco y que comparto

Que comparto con mis ganas, y con tus intensiones
Con el sueño de tenerlo, con la realidad de temerlo
Porque no puedo decidir cuando estoy frente a ti...

Será que por ese instante mi vida te la di?... ya quisiera saberlo, y luego ignorarlo
Saborear cada rincón de tu piel en el plano consiente, y sentarme a discutirlo con tu sonrisa
¿Podría morir por eso?.. - Sin dudas…
Cuantas veces he vivo de pensarlo,
Podría con gusto morir por realizarlo