Es tanto lo que acosa el fantasma de la muerte
que hasta he olvidado su presencia
luego me baña el ego y la indolencia
también olvido mis hermanos, y cual será su suerte
Es tanto lo que olvido disfrutando mi banquete
que hasta los gritos ajenos ignoro
luego sin saber, bajeza e indecoro
y otras tantas que ignoro, ya son parte del paquete
Momentos de furia propia, como este
me hacen pensar en la muerte,
que me vence un poco cada día.
Desde hoy, quiero acumular batallas
quiero pintar el campo y las montañas,
brindar sonrisas que después de muerto
no me servirán de nada, dar más de mí
incluso a quien me engaña, dar todo lo que tengo
sobre la piel y bajo el alma.
La única manera de vencer la muerte
es que cuando te lleve, lo mejor de ti
contigo y con ella, no se vaya.
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